
El Departamento de Economía del Ayuntamiento de Granada está considerando modificar las regulaciones fiscales para abordar un pago de €2,5 millones. Un pago que la Diputación Provincial está imponiendo al municipio debido a un nuevo impuesto sobre el tratamiento de residuos.
Justo el mes pasado, durante el pleno de septiembre, se aprobaron las regulaciones municipales para el próximo año en anticipación de los nuevos presupuestos. Según Rosario Pallarés, la concejala de Economía del Ayuntamiento, este cambio afectará varios aspectos, incluyendo la tasa de basura. Se verá un aumento “obligatorio” debido a la obligación de la ciudad de pagar €2,5 millones adicionales para el tratamiento de residuos, a raíz de un nuevo impuesto gubernamental que entró en vigencia este año. Este pago llegará a través de la Diputación Provincial.
En 2023 no llegó al contribuyente, en 2024 si que llegará
Pallarés mencionó que tienen como objetivo aprobar la modificación en la comisión de noviembre, pero enfatizó la importancia de tomarse el tiempo para estudiarlo detenidamente. Necesitan estudiar cómo distribuirán este aumento de la tasa entre la población. Sin embargo, está claro que la tasa aumentará, lo que llevará a facturas más altas para la población general. El Ayuntamiento no tiene el colchón financiero para cubrir este gasto inesperado.
El nuevo impuesto, implementado en enero de 2023 para promover el reciclaje, específicamente apunta a un aumento de €2,5 millones para el Ayuntamiento de Granada debido a la disposición de residuos en el vertedero. Esta carga financiera para 2023 no será cubierta por el aumento del impuesto, por lo que el Ayuntamiento tendrá que manejarlo. Sin embargo, el impuesto de 2024 se pasará a los ciudadanos.
Pallarés enfatizó que se trata de un gasto imprevisto, que complica la preparación del próximo presupuesto. “En cualquier caso, se debía abordar esta medida para 2025, ya que este impuesto debe, por obligación, recaer en los ciudadanos. En 2025, todos los municipios deben modificar sus regulaciones fiscales para alinearse con este nuevo impuesto. Sin embargo, nos vemos obligados a acelerar el proceso debido a la realidad económica del Ayuntamiento”, explicó la concejala.
Este nuevo impuesto se aplica a todos los municipios de Granada, creado por el Gobierno, delegado a las Comunidades Autónomas y recaudado por la Diputación Provincial. Se factura a los municipios en función de la cantidad de residuos que cada uno desecha en la instalación de tratamiento. Además, no habrá posibilidad de usar canales de reciclaje.
El pleno de septiembre de la Diputación Provincial aprobó la recaudación de este impuesto. Será facturado por las dos empresas de vertederos en Alhendín y Vélez de Benaudalla para los gastos de 2023.
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