Reaparición del Desafío en la Autovía de Granada La Autovía GR-30, arteria clave que conecta la vida de Granada con su vibrante periferia, ha vuelto a ser escenario de un hundimiento este miércoles, apenas días después de una intervención que parecía haber resuelto el problema. El asfalto, que había sido reparado con celeridad el fin de semana, muestra nuevamente signos de debilidad, evidenciando la complejidad de los trabajos del paso ciclopeatonal de Armilla, que promete unir el municipio con el Parque Tecnológico de la Salud (PTS).

Una Respuesta Ágil Frente a la Adversidad
La Consejería de Fomento, tras el primer incidente ocurrido en la madrugada del viernes, había catalogado el suceso como una “leve deformación de la calzada”. La eficiencia de las labores de reparación fue tal que, para el domingo, el desnivel había desaparecido, dejando solo un parche de asfalto como testigo silencioso de la urgencia y la diligencia aplicadas. Sin embargo, este miércoles, ese mismo firme ha cedido nuevamente, planteando interrogantes sobre la estabilidad a largo plazo de la infraestructura.
Monitorización y Prevención: Claves en la Gestión de la Obra La Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía y la empresa contratista encargada de la obra no han dejado nada al azar. La monitorización diaria del sitio ha sido una constante, permitiendo detectar cualquier movimiento anómalo durante la excavación y actuar en consecuencia. A pesar de estas precauciones, el nuevo hundimiento ha requerido una señalización adicional para garantizar la seguridad vial.