La procesionaria es especialmente daña con los árboles, pero los seres humanos y sus mascotas deben ir con mucho ojo

D. G. / Granada | 22 de febrero de 2022
La procesionaria es especialmente daña con los árboles, pero los seres humanos y sus mascotas deben ir con mucho ojo. Con la subida generalizada de las temperaturas, la oruga procesionaria prolifera en campos y parques, suponiendo un auténtico peligro para los niños y los animales de compañía. Los expertos recomiendan evitar el contacto con estos insectos a toda costa, pues pueden hacer enfermar de gravedad a quien las toque. Esta oruga ya empieza a verse en Granada y desde la Policía Local se recomienda que se extremen las precauciones.
Peligrosa para los niños
Expertos veterinarios y empresas de control de plagas han coincidido además en advertir sobre el riesgo “serio” que pueden suponer estas larvas para las personas y animales.
La inhalación de los finos pelos de la oruga, donde oculta su veneno, puede producir desde urticarias hasta reacciones alérgicas, especialmente en los niños.
Especial cuidado con esta oruga que ya empieza a verse por Granada. https://t.co/ZKsPM9DSAG
— POLICÍA LOCAL GRANADA (@PoliciaGr) February 22, 2022
La oruga suele presentarse siempre en forma de procesión (ligadas unas a otras) y ubicarse cerca de los pinos donde instalan los “bolsones” en los que se desarrolla la larva y son precisamente esas procesiones lo que resulta muy llamativo para los pequeños, que tienden a tocarlas para entender lo que son.
Mortal para los perros
Los problemas de las orugas no se limitan a la urticaria en las personas pues perros y gatos son especialmente vulnerables: a veces se las comen y se tragan todo el tóxico que contiene el insecto, con lo que llegan a sufrir una necrosis en la garganta y en la lengua.