Los actos se han vuelto a celebrar en el interior de la Capilla Real con la presencia de representantes políticos e insitucionales

M. Zugasti / Granada
La pandemia ha vuelto a dejar el Día de la Toma de Granada en un acto reducido y circunscrito a la Capilla Real, a la que han accedido los representantes públicos e institucionales, pero sin el tradicional desfile de la Legión. Y la polémica se ha circunscrito a los manifiestos de los días anteriores, como el ya tradicional de Granada Abierta en contra de la celebración de un hecho histórico, la Toma de Granada, de la que se ha ausentado también Unidas Podemos. De momento, este año no ha sido un día festivo, una decisión que se aprobó en el pleno con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos y los dos concejales tránsfugas. .Mientras, el pasado viernes se celebró por todo lo alto la Diada de Mallorca para celebrar la conquista de Palma por las tropas del rey Jaime I. Aquí la formación morada y los grupos soberanistas no han tenido mayor problema pese a que se recuerda en esta fecha la masacre de Madina Mayurqa de 1229.
Desde el PP, el secretario general, Jorge Saavedra ha señalado que el Día de la Toma debe seguir siendo un día festivo en Granada por el “respeto a nuestra historia”. “El señor Cuenca, siguiendo los pasos de Sánchez y aliándose con la izquierda más radical, ataca de una manera muy directa a la historia de Granada y de España. Ya lo hizo con la Virgen de las Angustias, la patrona de nuestra ciudad, y ahora lo vuelven a hacer con el Día de la Toma, que debería seguir siendo un día festivo y que así quedara reflejado en el calendario festivo de nuestra ciudad”, ha señalado.

«Granada vuelve a ser fiel a su historia y a sus tradiciones. Conmemoramos un hecho histórico en el cual Granada cogió papel que corresponde y que tiene que ver con la formación de la España que conocemos. También con un mensaje muy importante de concordia, respeto y unidad. Este hecho que conmemoramos hoy nos hace valorar más el papel de Granada, conviviendo en tolerancia y valorando lo que tenemos alrededor. Hoy la ciudad vuelve a ser espacio fundamental de la historia de España», ha manifestado el alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca, en un guiño a la fiesta de la convivencia que se promueve desde los colectivos de izquierda.
La corporación municipal y las autoridades han accedido al interior de la Capilla Real para retirar las insignias reales, siendo portada la corona de la Reina Isabel por un Capellán Real y la espada del Rey Fernando por el alcalde. Seguidamente, se ha pasado a la Catedral con todo el cortejo de los Cabildos de la Catedral y la Capilla Real junto al Estandarte Real portado por el concejal José Antonio Huertas para la celebración de una Eucaristía.
Tras la misa se ha vuelto de nuevo a la Capilla Real para la tremolación del Estandarte Real ante los sepulcros reales por el concejal César Díaz y la posterior ofrenda floral a los mismos, concluyendo los actos del Día de la Toma en el interior de la capilla.
Un comentario