Un estudio ha evaluado los niveles de ruido procedentes del tráfico rodado en 749 ciudades europeas y su impacto en la salud

D. G. / Granada | 24 de marzo de 2022
Un estudio llevado a cabo por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por Fundación ”la Caixa”, ha evaluado los niveles de ruido procedentes del tráfico rodado en 749 ciudades europeas y su impacto en la salud. Los resultados, publicados en Environment International, muestran que cerca de 60 millones de personas adultas están sometidas a niveles de ruido generado por vehículos perjudiciales para la salud. En el caso de Granada, el estudio recoge que el 91,7% de la población de la provincia de Granada está expuesta a niveles de ruido perjudiciales para la salud, con un 15,7% de los vecinos muy molestos por esta situación. Además, el estudio señala que se poddría evitar ocho muertes al año relacionadas con el ruido.
El tráfico rodado es la fuente principal de ruido ambiental. Estudios anteriores han relacionado el ruido ambiental con una serie de efectos perjudiciales para la salud: alteraciones del sueño, molestias, enfermedades cardiovasculares y metabólicas, efectos adversos al nacer, deterioro cognitivo, así como salud mental y bienestar pobres. La exposición prolongada al ruido del tráfico rodado puede provocar una reacción de estrés sostenido, que da lugar a la liberación de hormonas del estrés, al aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial y a la vasoconstricción, lo que puede acabar dando lugar a enfermedades crónicas, como las cardiovasculares o a trastornos de depresión y ansiedad.
Para elaborar este estudio se obtuvieron datos de ciudades europeas procedentes del conjunto de datos Urban Audit 2018. La exposición al ruido del tráfico rodado se estimó utilizando los mapas de ruido elaborados por los países y las ciudades en virtud de la legislación europea vigente (la Directiva sobre el ruido ambiental) o disponibles en fuentes locales (como los ayuntamientos y las instituciones de investigación).
En aquellos casos en que las ciudades de un país carecían de datos, se desarrolló y aplicó un modelo predictivo para estimar la exposición al ruido del tráfico rodado. Los datos sobre mortalidad por distintas causas relativas al año 2015 se extrajeron de la base de datos Eurostat.
Los resultados muestran que más de un 48% de los 123 millones de personas adultas (20 años o más) incluidas en el estudio soportan niveles de ruido superiores a lo recomendado por la OMS. Cabe recordar que la OMS recomienda que el nivel de ruido medio registrado a lo largo de 24 h no sobrepase los 53 decibelios (o lo que es lo mismo, 53 db Lden). En lo que se refiere a las capitales de país, el porcentaje de población expuesta a niveles superiores a lo recomendado oscila entre el 29,8% de Berlín y el 86,5% de Viena, pasando por el 43,8% de Madrid o el 60,5% de Roma.
Muertes evitables y molestias
En base a estudios previos que establecieron asociaciones entre ruido y mortalidad por cardiopatía isquémica, el equipo de investigación estimó que cumplir con las recomendaciones de la OMS permitiría evitar más de 3.600 muertes cada año. Asimismo, se estimó que más de 11 millones de personas adultas estarían sufriendo un elevado nivel de molestias como consecuencia del ruido del tráfico.
Se entiende por molestias el resultado de la perturbación repetida de las actividades cotidianas, como comunicarse, leer, trabajar o dormir. Este tipo de molestias van más allá de meros inconvenientes, ya que pueden potenciar el estrés y, eventualmente, degenerar en problemas de salud diversos. “Nuestros resultados ofrecen por primera vez una imagen de conjunto de las ciudades europeas y permiten entender con mayor claridad por qué el ruido generado por los medios de transporte es la segunda causa ambiental de efectos adversos para la salud en Europa occidental, tras las partículas contaminantes del aire”, explica Sasha Khomenko, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio. “Aun así, tenemos el convencimiento de que el verdadero impacto del ruido del tráfico sobre la salud es todavía mucho mayor, ya que la falta de datos a nivel de ciudad limita los efectos sobre la salud que podemos evaluar y, en consecuencia, lleva a una infraestimación del impacto.
Además, los datos disponibles solo nos han permitido analizar la población expuesta a más de 55 dB Lden, cuando lo recomendado por la OMS son 53 dB Lden y tenemos la sospecha de que podrían producirse efectos adversos incluso con la exposición a niveles inferiores de ruido”, añade.