D. G. Granada | 30 de agosto de 2022

Será por las ganas de fiesta tras dos años de pandemia, pero lo cierto es que este verano el asunto de la pirotecnia en las fiestas de muchos pueblos de Granada está alcanzado niveles de paroxismo. La nueva normalidad ha animado a muchos a subir los decibelios y las explosiones, con tristes consecuencias. Este pasado domingo, un magnífico perro guía, Rubio, huyó despavorido de la casa de su dueño cuando estalló un estruendoso petardo. Enseguida se dio la voz de alarma y muchos vecinos emprendieron su búsqueda hasta dar con él. Pero tristemente dieron con su cadáver, ya que en su huida, despavorido, acabó cayendo por un barranco. Y según atestiguan las redes sociales, hasta diez perros huyeron y uno de ellos fue encontrado a dos kilómetros de su casa.

Su dueño es  Juan Navarro, una persona invidente de 70 años. Está desconsolado por la pérdida de un amigo que, además, era sus ojos, y ahora, tristemente tendrá que iniciar los trámites en la ONCE para encontrar a otro compañero de vida. Que ya no será su querido Rubio.

Por esta razón se ha lanzado una petición en change.org parea acabar con la pirotecnia en las fiestas, el terror de las mascotas.

“Todos los dueños de mascotas saben lo que sufren nuestros fieles amigos cuando se acerca las fiestas y comienzan a oírse petardos y demás pirotecnia constantemente. Los perros suelen ser las mascotas más afectadas: se esconden, tiemblan de miedo, huyen, se desorientan…Por ellos exigimos el fin de las fiestas con  pirotecnia en Monachil”, según explican los impulsores de la iniciativa.

En este enlace se puede firmar la petición.