Tres organizaciones se desmarcan de la convocatoria y se manifestarán el 6 de marzo
M. Zugasti / Granada | 3 de marzo de 2022
El pulso que mantiene Podemos con el del PSOE por el liderazgo del feminismo se ha escenificado en los últimos tiempos con las posiciones defendidas por Irene Montero y Carmen Calvo y con el triunfo último de las tesis a favor de la autodeterminación de género. Y esta guerra abierta ya ha provocado un divorcio de cara a la manifestación del 8M en Granada. Los colectivos feministas de Granada Forum de Política Feminista, Granada RadFem y La Volaera han convocado a la sociedad granadina a una concentración el próximo 6 de marzo bajo el lema El feminismo es abolicionista. Será a las 12:00 horas en la Plaza del Carmen.
Estos colectivos no participarán en la manifestación del 8-M convocada por las Plataformas 8M y 25N “porque no recogen -ni han recogido en los últimos años- nuestras reivindicaciones abolicionistas en sus pancartas, en sus lemas ni en sus manifiestos”, defienden en un comunicado.
“La agenda feminista demanda una lucha eficaz contra todas las violencias machistas, leyes abolicionistas del sistema prostitucional, vientres de alquiler, pornografía y transgenerismo (sexo no es género). La Ley Trans y el transactivismo aplican la teoría Queer, que nos borra como mujeres porque niega la base material del sexo: la mujer desaparece como categoría social y sujeto político. Esta ideología se ha infiltrado y ocupado los espacios y calendarios de lucha de las mujeres. Son grupos totalitarios que nos quieren suplantar, tergiversar nuestras reivindicaciones y expulsarnos de nuestras manifestaciones -ya en numerosos casos- con insultos, descalificaciones e incluso agresiones”, explican.
En este contexto, las asociaciones que se ‘separan del 8-M recalcan que “no participamos en manifestaciones que no ponen en el centro de sus reivindicaciones los problemas más graves que padecemos las mujeres y se basan en idearios que quieren revertir los avances en igualdad” y consideran que el problema se está silenciando y entrando “como un caballo de Troya para acabar con la Agenda Feminista hurtando, además, el debate social”.
